Jazz contemporáneo
El origen de The Machetazo se sitúa en Nueva York, la Meca
para todo músico de jazz, a donde sus cinco integrantes se habían trasladado
para ampliar sus estudios por medio de un máster, que anteriormente les había
hecho recalar en Holanda. Las condiciones no podían ser mejores: La ciudad
ideal, la ilusión y las ganas de crear, y el hecho de que los miembros del
grupo se trasladaran a vivir juntos al mismo apartamento hizo nacer en ellos
una extraordinaria complicidad y compenetración musical, sustrato necesario
para el proyecto que iba a surgir. Entre las paredes de ese apartamento de dos
habitaciones y patio trasero situado en Brooklyn, el grupo va cincelando su
música y definiendo su sonido, ayudados por la fuerte camaradería que surge
entre ellos por estar compartiéndolo todo, especialmente la pasión por la
música, lo que indudablemente se dejaba mostrar en las composiciones. Se puede
decir que 1290 Prospect Place fue
una fuente directa de inspiración para los miembros del grupo en esos momentos
tan cruciales. Con fe ciega en sus posibilidades como músicos, y siempre ávidos
de tocar, recorrieron el circuito de clubs de Nueva York dando a conocer sus
temas y mostrando su extraordinaria complicidad en directo, consiguiendo
suscitar interés en el público que acudía a sus conciertos por lo original de
su propuesta. Durante cinco meses los músicos van dando forma a su proyecto,
ensayando concienzudamente y respirando únicamente música, consiguiendo que, al
volver a Europa, el quinteto fuera una maquinaria perfectamente engrasada y
lista para tomar los escenarios.
En septiembre de 2016 la banda se encierra durante dos días en los estudios
Black Hill de Talavera de la Reina, dónde dan forma definitiva a su primer
álbum, que consigue capturar en estudio la vitalidad y espontaneidad de sus
conciertos, circunstancia ésta motivada principalmente por la decisión del
grupo de registrar el disco básicamente a partir de tomas en directo,
consiguiendo esa atmósfera cálida y fluida que caracteriza su sonido,
circunstancia potenciada por el hecho de contar con una mesa de mezclas
analógica. Las composiciones, enfatizadas en un nuevo y fresco material
contemporáneo, son una elaborada mezcla de intrincados ritmos, armonías y
arreglos que hacen de su música un espacio perfecto para la exploración de sus
solistas en las improvisaciones. El título de su primer lanzamiento- 1290
Prospect Place– hace alusión directamente a ese pequeño apartamento de
Brooklyn en el que el grupo fraguó su sonido y vivió esas intensas experiencias
humanas que, posteriormente, se plasmarían en la grabación. El disco se mezcló
en el citado estudio de Toledo, para posteriormente ser masterizado en Holanda.
The Machetazo está formado por Jorge Castañeda (piano), Daniel Juárez (saxo), Nacho Fernández (guitarra), Darío Guibert (contrabajo), y Mikel Urretagoiena (batería). Su música
está principalmente enraizada en el jazz, pero se independiza en cierta manera
de las convenciones del género al estar arreglada e interpretada con un enfoque
y sentimiento inédito en este estilo musical y que puede llegar a emparentarles
con determinadas estructuras de rock, pero siempre pasada por un personal tamiz
que deriva de la íntima conexión y casi telepatía de sus integrantes en
directo, todos ellos curtidos en numerosas jam- sessions, tanto en España como
en el extranjero. Sus presentaciones en vivo son enérgicas, potentes y
brillantes, enriqueciendo el estilo musical que practican con matices no
habituales en el género. La sensibilidad, creatividad y originalidad de su
música encuentra en el directo el vehículo perfecto para hacer que cada uno de
sus conciertos sea una descarga de energía positiva incapaz de dejar
indiferente al oyente.
Miguel Fernández Mahillo. Marzo 2017