la ebriedad de la vida
La semilla de Gorraizea la encontramos en su anterior trabajo, Montoiaren mundu miresgarria (2011). Aquel disco fue fruto de la estrecha colaboración que en los ultimos años ha mantenido Montoia con el inquieto músico Ibon Rodríguez (miembro de Eten y productor de los últimos discos de Mursego, entre otras muchas cosas). En aquel trabajo, grabado en trío, Montoia utilizó por primera vez el violonchelo en sus canciones, y ello condicionó el paso a dar en el siguiente disco.
Gorraizea ha sido grabado con un cuarteto de cuerda formado por Xabier Zeberio (violín), Itziar Lertxundi (violonchelo), Monika Peinó (viola) y Leire Pikabea (violín), en los estudios Pottoko de Beasain, con Fredi Pelaez como técnico de sonido. Pero una vez más el trabajo de Ibon Rodriguez ha sido fundamental en el resultado. El ha compuesto los arreglos orquestales para estas diez canciones, y ha sido pieza imprescindible en esta incursión de Xabier Montoia en la música clásica con espíritu pop. A pesar de ser un trabajo distinto a los anteriores, Gorraizea mantiene la coherencia de la obra de Montoia, tanto musical como líricamente, donde encontramos temas recurrentes en la obra del autor: el paso del tiempo, la memoria, el amor, la amistad…