Ander García: música de espacios

Ttun-Kurrun (Errabal Jazz,
2013), el primer trabajo de Ander García, no pasó desapercibido. La crítica lo
destacó entre los mejores discos de jazz del año y uno de los debuts más prometedores
de los ultimos tiempos. En aquel primer disco García fusionaba el folklore del
País Vasco y el jazz de vanguardia contemporáneo. Tras publicar una disco
grabado en directo —Ander Garcia Quintet
Live (Moskito Records, 2015) — y colaborar en numerosos proyectos con otros
músicos, el joven contrabajista vizcaíno vuelve con un trabajo de investigación
sobre la improvisación basada en la música tradicional vasca. Es, en palabras
del propio autor, el comienzo de una nueva etapa marcada por un objetivo claro:
“la búsqueda de mi personalidad musical al igual que lanzar un mensaje a los
músicos improvisadores vascos y al resto de músicos conscientes de sus raíces”.

En esta ocasión Ander García se rodea
únicamente del pianista Juan Ortiz para llevar a cabo ese trabajo en torno a tres
ramas de la tradición popular vasca: la métrica de los versos orales, los
ritmos de las danzas vascas (en concreto, el zortziko) y las melodías del
cancionero popular vasco. El disco contiene cinco temas tradicionales y dos composiciones
propias de Ander García grabadas en el estudio El Cantón de la Soledad, con
Juanan Ros.

Abre el disco una bella versión de Mendian gora, el popular tema que compuso
Imanol Larzabal con letra de Xabier Amuriza, que marca la línea que sigue el
disco: conexión con la base original y contención a la hora de improvisar. Ander
Garcia ha respetado la armonía original de la canción, pero en su improvisación
incluye un ritmo de zortziko y una melodía de otro gran cantante vasco, Mikel
Laboa, cuya influencia ya estaba presente en Ttun-Kurrun.

Nere
izarra
y Makil dantza son piezas fuertemente
influenciadas por la época en que Ander García fue dantzari. Liliak ihesi es un zortziko creado por
Ander, con letra de Josean Bengoetxea, de un gran lirismo y con una estructura
influida por los estándares del jazz. Nire
bertsoa es el segundo tema propio del disco, con una estructura basada en el bertsolarismo. En este tema vuelve a aparecer Mikel
Laboa, esta vez a traves de la melodía de Bentara
noa.

Betroiarenak tambien está basada
en la estructura del bertso a la que Ander Garcia y Juan Ortiz añaden la
armonía y la estructura de los rhythm changes del jazz. Finalmente, Urxapal bat es una cancion tradicional de
Zuberoa, compuesta por Etxahun Topet. Ander ha utilizado una grabacion a cappella
de los años 60 que hiciera el folklorista Ximun Haran, y sobre la voz han
grabado unos teclados y el contrabajo para cerrar el disco con sobriedad y sensibilidad.

Hiru es un disco de
espacios, desnudo, pausado y sincero, que conecta con las raíces y busca un
equilibrio entre los recursos propios de la música tradicional y el jazz. Ander
Garcia nos ofrece una manera diferente de acercarnos a la tradición y la música
de raíces, y da un gran paso adelante en su todavía incipiente pero prometedora
trayectoria.

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