Un disco atípico
En el mismo podemos encontrar música fronteriza (Beste abesti bat) y country-folk (Isiltasunera), rock crudo y seco que recuerda a Anari (Poesia), pop de melancolía dulce (Pianoaren notak), canciones como las que crea Nick Cave cuando se sienta al piano (Paseoan), percusiones chatarreras a lo Tom Waits (Nire aberria), una especie de pasodoble de taberna (Begira ezazu), aires cabareteros franceses aderezados con los detalles juguetones de Pascal Comelade (Lehenengo hitz batzuk), pop-rock guitarrero (Kartzela) y atmósferas oscuras e inquietantes (Maite dut gaua).
Mara-mara es un disco atípico en la producción musical vasca, la unión de dos maneras personales de entender la música. Esperemos que solo sea el inicio de una fructífera colaboración.