URKO MENAIA se larga a América
Sat. Aug. 6: Vancouver Basque Club of Canada
Sat. Aug. 13: Kantari Eguna in Gardnerville, Nevada
Sat. Aug. 20: Colorado Euskal Etxea of Denver
Thu. Aug. 25: Eusko Etxea of Brooklyn ( New York)
Sat. Aug. 27: Rhode Island Basque Club, Newport
Urko Menaia no se ha preocupado nunca por las modas, si no es para evitarlas. En un mundo de relaciones cada vez más dominado por la nuevas tecnologías y las redes sociales virtuales, este joven donostiarra sigue aferrado al escenario de la vida real, esa que ocurre en las calles de nuestros pueblos y ciudades. Urko Menaia es un cantautor que viene de la calle, uno de esos que cada vez es más difícil encontrar. Quizás alguna vez le hayáis visto y oído en el Boulevard donostiarra, es allí donde suele colocar su micrófono y encender el pequeño amplificador, o quizás haya sido en Bilbao, Pamplona, Durango o cualquier otro sitio en los que ha solido actuar. Menaia es un músico curtido en la calle y en bares, allí encontró sus primeros oyentes –o ellos le encontraron a él-, allí vendió sus primeros discos y allí escuchó los primeros aplausos. Otros muchos le conocieron tras su participación en el disco de homenaje a Gainsbourg, Gainsbourg gainbegiratuz (Gaztelupeko Hotsak, 2008), donde interpretaba uno de los grandes éxitos del artista francés, La javanaise. Tras grabar un disco autoproducido de canciones populares vascas, Herri kantak (2006), Ametsak eta oroitzapenak es el primer trabajo que publica con una discográfica, compuesto íntegramente de canciones propias. Con la colaboración de Idoia Oteiza (piano y sintetizadores) y Luis Fernández (violonchelo), músicos que le acompañan habitualmente cuando actúa en teatros.
Urko Menaia viene a engrosar la larga lista de cantautores con personalidad que en las últimas décadas ha enriquecido la música vasca.