Si la escritura está presente sobre todo en ciertos temas como « euri ostean » o « bost haizetara », mùsica esta construida a la manera de un cuarteto de saxófonos, la improvisación es el trazo dominante de este trabajo de gran delicadeza melódica e introspectiva que, paradójicamente, nos conduce hacia horizontes musicales amplios y desplegados, evocàndonos a veces músicas de John Surman por ejemplo en los temas «Conversations», «Célébrations» o «Suite pour M», alternàndolas con improvisaciones solistas donde la virtuosidad se pone al servicio de una musicalidad coherente y acabada.