Gracias por vuestra música
Iturria: B! Ritmos
Eguna: 04/12/2022
Cándido Querol
Pasieran es un disco de dos músicos vascos Jon Piris e Iñar Sastre que me tiene cautivado hace días.
Antes de entrar a comentar el disco, me gustaría que os presentarais y comentar porque escogisteis vuestro instrumento.
Jon. En mi caso, tocaba la guitarra pero por una experiencia que recuerdo traumática (por un lio de profesores) lo dejé y casualmente la profesora que me daba solfeo tenía un conocido que tocaba el contrabajo y además José Garate (músico al que admiraba) recibía clases del profesor que me proponían, así que la decisión estaba clara. Cuándo vi que el profe tocaba el contrabajo y le daba la vuelta en plan rocabilly eso me chocó y ya son como 40 años con el contrabajo.
Iñar. Por mi parte, soy de un pueblo de Guipúzcoa (Jon es de Bilbao) del país vasco profundo, y lo primero que me cautivó es que a los doce o trece me empezó a gustar la batería y ahí empezó mi pasión (algunos profes me decían que estaba enfermo con la música, me daba por hacer como que tocaba la batería todo el día) y de ahí, como no había estudios de batería, me dediqué al piano, en un par de años pase del heavy a Chopen y creo que eso me ha ido bien.
¿Podríamos etiquetar la obra de música contemporánea apoyada en la rítmica del jazz?
Iñar. Más que de un estilo concreto, por cosas de la vida tenemos influencias variopintas y quizás contradictorias. Tengo la necesidad de saber por dónde queremos caminar nosotros ahora mismo. En mi caso a nivel armónico el mundo de los compositores del siglo XX me tiras mucho, pero también es verdad que la rítmica del jazz es muy enriquecedora. Ni hemos nacido en Chicago ni en París, tenemos lo que llevamos. No quiero renegar de nada de lo que llevamos encima. Si he sido bailarín de pequeño en el País Vasco esto lo tengo dentro.
Dentro del jazz francés (por hablar de un país cercano al vuestro) hace muchos años que gente como Louis Sclavis o Michel Portal ya se saltaba con facilidad las barreras de cualquier música, en España parece que nos ha costado algunos años más.
En las notas que recibí de vuestra discográfica establecían una conexión entre este Pasieran y El Paseo de Robert Walser ¿estáis de acuerdo?
Jon. Si, la cita de Walser, la introduje yo. Cómo paseo mucho y este libro habla de pasear, pero lo hace con alma, me gustó la idea de pasear por la música. No vas de prisa a un sitio concreto sino que es caminar sin prisa, disfrutando de lo que se ve y dejando que el paisaje te lleve.
Si os parece vamos repasando los temas.
Pasieran I y II echan a andar de una manera similar, con ese paso firme del contrabajo. En cambio Pasieran III empieza con distorsiones de piano antes de que el contrabajo empiece a andar.
Jon. Estos temas tienen el walking del contrabajo, y tienen mucho que ver con Messiaen (Oliver Messiaen, Francia 1908-1992) y con temas de free jazz, que destacan por que empiezan a caminar y no tienen una ruta fija. Nosotros hicimos varias tomas, creo que seis o siete. Al final decidimos poner una al principio otra por el medio y cerrar con la tercera.
Iñar. Jon me propuso dos ideas musicales, una era el walking y el desplazamiento sobre ese ritmo, en una subdivisión ternaria. Segundo, una pequeña melodía que aparece puntual peo no se sabe por dónde va a aparecer ni cuándo.
Jon. En la vida en los paseos cotidianos, podemos ir como a trompicones, como desplazados pero puede resultar bello y en otras al contrario. Esa búsqueda de contrastes de no ir todos al tempo, si encaja o no es lo que me hace reflexionar.
Voy a traducir todos los temas en el artículo porque creo que ayuda. Si no es correcta la traducción ya me decís.
Arimarena (del alma) el contrabajo canta la melodía y el piano mantiene una base sencilla.
Es correcto del alma pero también es el nombre de mi sobrina.
¿Bebéis de vuestro folclore?
Jon. Yo reconozco que soy bastante urbano (poco folclórico) si sale algo es inconsciente. El ritmo parte de una canción que trajo mi sobrina, empecé a hacer un juego y salió este ritmo.
Iñar. Hay una amalgama, (a Jon le encantan) le tengo que agradecer a Jon que me haya llevado hasta ese universo. Amalgamas, compases irregulares.
Jon. A veces asociamos las amalgamas a intelectualidad (Stravinski) y en cambio los niños en la escuela cuándo juegan a esos juegos de palmas, es lo mismo.
Paris-Donostia, ¿un viaje que recordar Iñar Sastre? Una melodía preciosa.
Iñar. De tantas veces que hice París – Hendaya (primer pueblo de la frontera) para mi más que el trayecto en sí, era el contraste entre el mundo euskaldún y la realidad que tenía en París. Había un contraste emocional muy grande. Quise reflejar esas emociones. Otro viaje.
M-ren Eskua ¿la mano de m?
Jon. Es el más largo de duración, se me juntan un mundo de rítmica un poco funk y el modo dos de Messiaen. También tiene que ver con emociones fuertes, relacionadas con la muerte (cuándo desaparece la rítmica)
Iñar. Cuándo me propuso Jon el proyecto uno de los puntos que me interesaban ese acercarnos al siglo XX sobre todo a Messiaen. Al estar en París e incluso tener profes que habían sido alumnos de Messiaen me motivo mucho. Fue sin duda una de las grandes figuras de la música en Francia. Tiene una riqueza rítmica y escalística, partiendo de ese escala disminuida.
Illusionist. A mí me parece un tema muy romántico. La primera parte todo el peso recae en el contrabajo y a partir del puente el piano trabaja a dúo. ¿Y eso que el tema es de Sastre, lo pensaste ya para el dúo?
Iñar. A veces acordamos y repartimos un poco el peso, en este caso recae en el contrabajo y también un juego de preguntas y respuestas. Hace referencia a la magia a lo flipante que es que a veces no pillamos la magia o el ilusionismo.
Negu Eguzkia (Amari) (sol de invierno) de nuevo primera parte para el contrabajo, segunda una preciosidad de canción ¿Te la imaginas con letra?
Jon. Igual sí, está dedicada a mi madre y aunque no haya un texto concreto, si que hay un texto sin palabras.
Impulse, Sastre entrando a saco, para enseguida establecer unas oleadas de notas que se repiten, la primera parte podría ser de piano solo. En el puente hay un solo de Piris y vuelve a liderar el piano. ¿Si lo tocáis en directo que le pides al contrabajo?
Iñar. Buena pregunta. Es como que es una pieza que combina diferentes espacios, es como un rondó, entre los estribillos hay diferentes espacios, a veces más poperillas, a veces más del siglo XX que citamos. Le pediría estar muy a la escucha. Reaccionar ante lo que está pasando, lo bonito de esto es que depende de tantas cosas que se trata de un impulso de modificar sobre la marcha. A ver Jon por dónde va y yo reacciono o lo contrario.
Lur Soinuak. (Sonidos de la tierra) ¿Buscáis una relación con el folclore vasco? O la tierra en cuanto a escuchar a la madre natura.
Jon. Vuelvo a traer composiciones muy cercanas, Lur es mi hija, vuelve a ser un juego, entre las dos acepciones que has hecho tú y lo de mi hija. Me parece que relacionándolo con pasear, lo que traemos es solo una parte de lo que luego va a ser el resultado. No está todo tan prefijado como en otros proyectos.
Por lo tanto cuándo lo llevéis a escena, habrá que ver lo que sucede. ¿Ya ha habido directo de esta música?
Jon. Estamos dándolo a conocer, no hemos tenido tiempo de promocionar conciertos, será la primavera el momento de llevarlo al directo. Hasta ahora era ensayar y grabar. Yo intuyo cierta dificultad para encontrar circuitos abiertos para este proyecto. Sean de jazz o de música contemporánea.
Bueno pues esperemos que haya mucha gente que escuche este gran disco y ojala hay espacios que apuesten por vuestra música. Un placer haber aprendido tanto con vosotros. Y gracias por vuestra música.