En los tres años que van de guerra en mi país, no he sido capaz de hablar de este tema sin romper a llorar y, para no incomodar al personal, decidí mejor escribir una canción

Hemos conversado con la contrabajista y voz ucraniana Olga Pyekur que, afincada en Zaragoza, presenta un disco junto al guitarra Álex Comín.

Tres años acaban de cumplirse del comienzo de la guerra en Ucrania. El hijo de la contrabajista y cantante ucraniana afincada en Zaragoza Olga Pyekur contaba en aquel entones con seis meses de edad.

De todos los sentimientos derivados de la guerra, de la maternidad, de una familia y amigos que viven en Ucrania, el dúo formado por Olga junto a su marido, el guitarrista zaragozano Álex Comín, va a presentar su disco de debut, ‘Ewesé’, con tres lenguas en sus letras: castellano, ucraniano y ruso.

Su puesta de largo va a ser en el Centro Joaquín Roncal de Zaragoza el 5 de abril, sábado. Han avanzado el trabajo con el videoclip de su tema ‘Ay, la noche’, una canción desgarradora y sencilla, de claridad cristalina. El álbum es una referencia del sello Hotsak y puede adquirirse desde su web oficial.

«El disco incluye varios temas propios, pero también canciones tradicionales ucranianas, nanas y en general canciones bonitas con las que crecí».

Ese primer avance de vuestro debut resulta ser un verdadero grito, lloro, desahogo sobre la guerra de Ucrania.
«La composición de ‘Ay, la noche’ surge, de alguna manera, como una especie de terapia, de desahogo. En los tres años que van de guerra en mi país, no he sido capaz de hablar de este tema sin romper a llorar y, para no incomodar al personal, decidí mejor escribir una canción. También es cierto que este tema había caído en cierto olvido mediático, la mención de la guerra de Ucrania solía ir unida a los problemas económicos que afectan a Europa y todo el drama humano que aquello supone pasó a un segundo plano. Quise recordar que esta guerra no sólo es el business de los más poderosos, sino también el sufrimiento de muchas personas, muchas familias. Sí, entre ellas, la mía».

Utilizáis un formato poco común de contrabajo, voz y guitarra. Suficientemente desnudo como para que en vuestra música no pueda haber artificio alguno.
«En lo musical lo cierto es que tengo al mejor aliado: mi marido y compañero Álex Comín. El formato de dúo es muy arriesgado, los dos estamos muy expuestos, pero nos conocemos bien y eso nos ayuda a conseguir que la música suene completa, que no se eche en falta nada».

«Mi hijo sólo tenía seis meses cuando empezó la guerra de Ucrania, y la época más bella de mi vida fue ensombrecida por la preocupación por mi familia y amigos que siguen allí, y, en general, por el futuro de mi país».

Esa primera toma de contacto con el disco ha venido desde un videoclip llevado adelante desde las inmediaciones de La Casia de la Música.
«El videoclip fue todo un regalo del destino. De alguna manera cósmica se juntó un equipo increíble. Víctor Barbecho, Ana Cotoré, Julianna Garza… Gente de cuya profesionalidad ni voy a hablar, ya que salta a la vista en el resultado final, pero no quiero perder la ocasión de agradecer su implicación personal y su apoyo emocional durante todo el rodaje. Este tema me toca muy de cerca y emocionalmente fue un día muy intenso y ellos me hicieron sentir como en medio de un gran abrazo de apoyo y comprensión. De desconocidos a familia en un día. Y, para colmo, nuestro ‘refugio’ durante el rodaje fue La Casia de la Música, en Yeste. Quien no haya estado, ya está tardando. Dan ganas de grabar un disco sólo para tener la excusa de ir allí. Sí hubiera algún premio al mejor anfitrión, sin duda sería para Sergio Lacasia. Muy, muy agradecida».

La primera presentación desde un escenario del trabajo va a tener lugar a comienzos de abril en Zaragoza.
«El tema ‘Ay, la noche’ forma parte de nuestro trabajo ‘Ewesé’. Lo vamos a presentar el 5 de abril en el Centro Joaquín Roncal de Zaragoza. Somos el mismo dúo que grabamos el disco: mi marido y compañero Álex Comín y yo; aunque a efectos prácticos, somos un trío, ya que se escucha guitarra, contrabajo y voz. Incluye varios temas propios, pero también canciones tradicionales ucranianas, nanas y en general canciones bonitas con las que crecí. Está cantado en tres idiomas: español, ucraniano y ruso, que para muchos ucranianos ha sido el idioma principal hasta la invasión rusa, cuando muchos decidieron pasar a hablar ucraniano en su día a día».

En este disco hay mucho sentimiento canalizado. Sensaciones muy diferentes en torno a un mismo proyecto.
«‘Ewesé’ es un disco que se impulsa de dos polos opuestos del espectro de los sentimientos humanos: la belleza y la ternura de la maternidad y el dolor y la tristeza por los acontecimientos que sacuden en los últimos tres años mí país. Mi hijo sólo tenía seis meses cuando empezó la guerra de Ucrania, y la época más bella de mi vida fue ensombrecida por la preocupación por mi familia y amigos que siguen allí, y, en general, por el futuro de mi país. El segundo tema del disco, ‘Goyda Goy’, es una nana ucraniana, muy dulce, que respira amor, pero le dimos un toque más intenso, más dramático en honor a todas las madres que se ven abocadas a dormir a sus hijos en estas circunstancias tan duras. Es una nana en tiempos de guerra. También, como no podía ser de otra manera, hay una canción que escribí para mí hijo. Se llama ‘Tu luz’ y es otro tema que aún me cuesta cantar sin emocionarme».

«‘Ewesé’ está cantado en tres idiomas: español, ucraniano y ruso».

https://www.youtube.com/watch?v=cdjIxHzIJmY&t=6s

Hablas de convertir en belleza, incluso, lo más horrible.
«En general, es un trabajo muy personal, como reza el cliché de los músicos que acaban de sacar un disco» (risas). «Efectivamente, es altamente probable, que en directo tenga que hacer algún que otro ‘alto en el camino’ para recomponerme, pero creo que en este momento ya estoy preparada para compartir mis sentimientos, aunque no sea fácil. Después de muchos años de vivir la música en directo desde los dos lados del escenario, tengo claro que la gente va los conciertos no sólo para ver a los músicos tocar y cantar. La gente vamos a los conciertos a ver a los músicos sentir, y a sentir con ellos. El trabajo de artista pasa muchas veces por convertir en belleza incluso aquellas cosas que no son bellas. Y compartirlo. Y este es mi plan para el 5 de abril».