Melodías para esta paz fría
Reivindicar la memoria histórica para hacer pop no va acorde con los tiempos postmodernos en que vivimos, pero Bide Ertzean se encuentra cómodo en ese terreno, sabe esquivar los posibles riesgos y transmitir cercanía y sinceridad, y ha vuelto a demostrarlo una vez más.
En contraste con el sonido transparente y la belleza de los arreglos de los anteriores trabajos de Bide Ertzean, en varios momentos de 77 encontramos suciedad y distorsión, también atmósferas y murmullos cósmicos que la guitarra de Suso Saiz se encarga de crear en la retaguardia de la canción, pero la esencia es la misma. Es un disco 100% Bide Ertzean. El disco contiene subidones emocionales que en ocasiones acaban explotando, caricias acústicas, dianas mélodicas, canciones con sabor a clásico y píldoras de power pop.
Año 1977. El punk en su apogeo, muere Elvis Presley, las Madres de la Plaza de Mayo marchan por primera vez, Jimmy Carter es elegido presidente de Estados Unidos, tres miembros de Baader Meinhoff se suicidan en sus celdas… Más cerca, mucho más cerca, la ikurriña es legalizada, se celebra el primer Kilometroak en favor del euskara, se concede la amnistía a los presos políticos, salen a la calle los primeros ejemplares de Deia y Egin, se convocan las primeras elecciones tras la muerte de Franco, el conflicto armado continúa…