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Hilario Rodeiro Quinteto
junio 29|8:30 pm-11:30 pm
Juan de Diego, tronpeta y fliskorno
Eneko Dieguez, saxo alto
Julen Izarra, saxo tenor y soprano
Kike Arza, contrabajo
Hilario Rodeiro, batería
El tiempo ha sido una fijación en las composiciones de Hilario Rodeiro (Santiago de Compostela, 1981), en especial los aspectos relativos a su percepción y el modo en que se manifiesta. Pausa se mueve en la linde entre el pop-rock instrumental, la música de cámara y el jazz experimental; y sigue la senda de música de artistas como Bobo Stenson, Mats Eilertsen o Paul Motian. Este disco recoge una obra enmarcada en su reflexión sobre las pausas y los momentos. En una formación poco común de quinteto sin instrumento armónico, cada pieza intenta atrapar la esencia de cada instante escogido.
Hilario Rodeiro es un músico gallego que reside desde hace 15 años en los alrededores de Donostia-San Sebastián, Gipuzkoa, con un breve paso por la ciudad de Barcelona en 2016 y 2017. Ha podido actuar con infinidad de artistas internacionales como Gordon Lee, Sabine Kühlich, Chris Kase, Bob Sands, Andrej Olejnizack, Ilja Reijngoud, Deborah Carter, así como reconocidas formaciones como Pamplona Jazz Orquesta, R.S. Faktor, CiTriC, Los Wachisneis, y un larguísimo etc.
Como compositor, ha creado el paisaje sonoro y la música para espectáculos de danza contemporánea como Orígenes, Elektrical Body y Transoceánica (Dínamo Danza) o Nikola (Atalak). Tiene premios como el BBK al mejor disco (R.S.Faktor, 2012), V Concurs de Jazz de Barcelona (Citric, 2009) o Academia de la Música (Mama Cabra, 2006).
Durante los últimos años ha estado inmerso en la producción de música para artes escénicas, sin dejar nunca de aportar repertorio a las bandas colaborativas en que ha formado parte. Pausa es el primer disco de jazz que realiza en solitario a su nombre.
El autor refuerza aquí un estilo personal que mezcla la improvisación libre, el freejazz, la música de cámara, el pop/rock y ciertos aspectos de las músicas tradicionales. Se trata de una línea de creación que podría estar englobada dentro de la amplia etiqueta que corresponde al jazz experimental.
Sus principales influencias son artistas que consiguen capturar con pocos elementos las sutilezas de una forma más poética de interpretar, quizás no tan abocada al virtuosismo exuberante. El uso de la melodía de Paul Motian o el discurso improvisatorio de Bobo Stenson o Paul Bley han sido fundamentales en su concepción acerca del nuevo jazz experimental. Por otro lado, Mats Eilertsen y otros autores arropados por el sello ECM, le inspiraron en el tratamiento de un sonido sutil y del uso del vacío. Fiel a su premisa de “cantar todo lo que escribe”, esta se concreta en una música sencilla, y de gran calado emocional. En la confección de esta colección de piezas toma como partida la emoción profunda y sincera, plasmada siempre en cada una de las melodías y texturas que suenan en el álbum.
La plantilla instrumental escogida, un quinteto sin instrumento armónico, es muy poco habitual en el ámbito del jazz, con realmente pocas referencias existentes, tales como The New York Contemporary Five, de Archie Shepp o el quinteto que Bill McHenry lideró en 2009 en el Village Vanguard. El autor ha perseguido con esta formación la energía especial que se consigue desde los tríos y cuartetos clásicos sin instrumento armónico (sin piano o guitarra), pero llevada un paso más allá. Sin ninguno de estos instrumentos la composición e interpretación se convierten en un verdadero reto técnico. La ausencia de un “relleno armónico” acentúa la sensación de vacío, magnificado por la presencia de los tres instrumentos de viento y su distancia con el contrabajo. Se crea así una paleta de sonido ciertamente ambigua, pero con mucha capacidad de contrapunto y desarrollo armónico.
Los músicos de los que se acompaña Hilario han sido y son compañeros habituales en otras de sus bandas a lo largo de los últimos años, con la inclusión además del joven Eneko Diéguez en el saxo alto.