Antiguo, nuevo y excitante
El pueblo de Itziar (Gipuzkoa), sus fiestas y en especial, la
“txaranga” que formaron hace 40 años los entonces jóvenes de la localidad son
los impulsores de este disco. Durante estos año bombos, chapas, turutas,
tambores y panderos sonaban junto al acordeón de Txankarta han animado las calles del pueblo y multitud de
músicos han pasado por ella. Entre
ellos, Alejandro y Jon, los cuales, al pasar Alejandro del bombo a la dulzaina
y notar una sintonía especial entre ambos decidieron darle continuidad y presentarse
como dúo. Durante estos últimos años han amasado un extenso repertorio, y a
pesar de que en Itziar están ya muy habituados a su peculiar sonoridad, cuando
tocan en otros pueblos siguen produciendo cierto asombro. De tal modo que han
acabado decidiendo dejar grabada una muestra del mismo en este “Osto eta Ale”.
Lo curioso del caso es que en un tiempo, esta combinación no era
nada extraña, ya que cuando el acordeón se convirtió en el protagonista de las
canciones y romerías euskaldunes adaptó para sí mismo buena parte del
repertorio de la dulzaina. Como explica Juan Mari Beltrán en el libreto que
acompaña al disco, a pesar de que este instrumento que conocemos como
filarmónica, acordeón, “soinu-txiki” o trikitixa llegó a Euskal Herria desde el
extranjero a principios del siglo XX se convirtió inmediatamente en uno de los
representantes principales de nuestra personalidad musical. La razón de este
impresionante éxito se debe a su capacidad para amoldarse tanto a las canciones
y bailes de moda de la época como al repertorio tradicional que llevaban los
dulzaineros y acordeonistas a las romerías. Esa característica permitió
garantizar la supervivencia de toda esa antigua música popular.
Pero muchas de aquellas viejas melodías
estaban creadas para la dulzaina y durante un periodo de transición ambos
instrumentos trikitixa y dulzaina convivieron en multitud de dúos de gran
popularidad sobre todo en Gipuzkoa. Ahora gracias a este disco Alejandro y Jon
nos permiten descubrir ese lado “oculto” de la dulzaina. Homenajeando al pueblo
de Itziar que les unió, a su txaranga y a sus fiestas, han encargado a los
itziartarras Aitor Zubikarai, Ander Zulaika y Joxe Salegi “Lizarreta” la elaboración de las letras y en la última
de ellas, “Auzo Udalari” han reivindicado el derecho del pueblo a tomar sus
propias decisiones. Melodías populares, cultura popular, personalidad de un
pueblo, de ayer y de hoy, vieja y renovada, excitante, una vez más.
Jon Ostolaza es natural de Deba (Gipuzkoa) y
actualmente vive en Usurbil. Desde muy joven comienza a tocar el acordeón diatónico
en público. Entre otras actividades ha tomado parte en numerosos concursos y
festivales y grabado dos discos –Faborez
1 y Lasturbidean. Actualmente
continúa ofreciendo romerías y bailables de pueblo en pueblo
Alejandro Irizar Nacido en Ormaiztegi,
actualmente vive en Donostia. Músico tardío que tras recibir una dulzaina como
regalo se entrega apasionadamente a su estudio.
Jon y Alejandro se conocieron hace
años en las fiestas de Itziar (Gipuzkoa) y mantienen durante años su relación
musical y personal.
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