The Lucilles: la llama sigue ardiendo
No todo está perdido,
la llama sigue ardiendo después de tanto tiempo, las sombras de Sam, Aretha y
Otis son más alargadas que nunca. La música soul vive en los últimos años un resurgimiento más que notable gracias a la
gran cantidad de artistas a un lado y al
otro del atlántico que han decidido seguir las huellas marcadas hace décadas
por sellos como Motown, Stax, Kent o Northern soul. Artistas que por otro lado
han sabido filtrar y actualizar ese género de la música norteamericana con gran
maestría. Northern Exposure es una
buena prueba de ello y del buen estado de salud del que disfruta la
música soul en los últimos tiempos.
Tras la edición en 2013
de su primer trabajo y cientos de conciertos a sus espaldas esta banda afincada
en Madrid y liderada por Lucille Hurt y Aldo Cavaleiro han sabido ganarse un
espacio privilegiado entre las bandas del género. The Lucilles nos presentan Northern Exposure todo un
regalo fruto del viaje musical realizado
por la pareja a lo largo de estos años donde se aglutinan todo el saber y la
experiencia acumulados.
Éste su
segundo trabajo es el paso evolutivo
natural de cualquier buena banda cuya principal influencia radica en lo mejor de
la música negra pero madurado con sabiduría, identidad y personalidad propias.
Una
colección de canciones originales con letras muy cuidadas y que no solamente bebe de las fuentes del rythm
and blues si no que explora a través de trece
temas compuestos por el tándem Hurt-Cavaleiro y grabados en “Rock
Palace Studio”, diferentes territorios musicales y que nos
transporta a un tiempo a caballo
entre los años sesenta y los primeros setentas con el más puro sabor soul en “Soulless Town”, salpimentado
de pop “Set me free”, Nueva Orleans “
I´m in love with a man”, con aires latinos
en “Requiem for a love” en clave
de balada “The sharpest knife” o reminiscencias Ska en “River Jordan”, sin
olvidar una de las joyas del disco donde la banda rinde tributo a otro icono
del género, la tristemente desaparecida Amy Winehouse.
Todo
ello interpretado por la poderosa voz de Lucille y una más que sólida formación
compuesta por Aldo Cavaleiro (bajo), Ritchie “the man” (guitarras), Marcos Ortega (trompeta), Diego Jiménez (saxo barítono), Guillaume Guinot (saxo tenor), Bobby Lawrence (trombón), Henar Rodriguez (teclados), Vanja Polacek (batería), Alba Sánchez (coros), Itxaso Satrústegui (coros) que sin duda
llevan a buen fin este verdadero catálogo de brillantes influencias.
Cuando
todo parecía perdido, la llama sigue ardiendo después de todo. Northern
Exposure es prueba de ello. The Lucilles han
vuelto a la ciudad.