Juan de Diego cuenta que este disco iba a titularse inicialmente “ATERPE” (refugio), per al fallecer su madre este verano, decidió cambiar de idea. Quizá, ahora, con la perspectiva más amplia que nos da el paso del tiempo y la escucha del propio disco, podría decirse que ambos títulos son compatibles y son caras de una misma moneda. Tras el amargo verano, en el atardecer frío y oscuro del otoño, ha llegado la hora del recuerdo cálido y cariñoso, revisando fotos y rememorando vivencias al calor de la chimenea del refugio (aterpe). Es la caricia de una música reconfortante la que deseamos en ese momento y la que nos acompaña en este hermoso disco.
Dotadas de un elegante aire de West Coast Jazz, estas diez conmovedoras y gozosas piezas grabadas en los estudios Sol de Sants de Barcelona, incluyen, junto al flugel y la trompeta de Juan de Diego, al piano de Toni Saigi, el contrabajo de Pere Loewe y la percusión de Ramon Prats, a modo de sólido sustento y al mismo tiempo de compañeros dispuestos a tomar parte en un fructífero y constante diálogo musical.
En cualquier caso, al calor del refugio no hay lugar ni necesidadde exhibiciones pesonales. Entr ecos del “Sketches of Spain” o “Round Midnight”, hallaremos y disfrutaremos así del solo de trompeta elegíaco, delicado y conmovedor de “Azken Uda”, el swing juguetón de “Marinela”, el blues de “Tflisko gizona” o de los coloristas toques de bossa de “Txefinho” sin que falte el espacio que se le otorga a cada músico para que de manera magistral, puedan expresar su recuerdo y su emoción. Desde la amistad, y el recuerdo amoroso, la clave y la esencia del disco está en la compañía eterna de la música. El relajo necessario para saborear, al arrullo de una sedosa percusión, las extraordinarias aportaciones del piano y el contrabajo.
