Cuenta la leyenda que fue Amalur, quien nos regaló la planta en forma de sol conocida como “Eguzkilore” (Carlina acaulis) para proteger nuestras casas. Se dice que al poner una “eguzkilore” en la puerta, los malvados seres de la noche se quedan fascinados mirándola y pasan toda la noche tratando de contar el número de hojas, hasta que las primeras luces del alba les recuerdan que deben volver a sus madrigueras y dejar en paz nuestros hogares. Así, totalmente hipnotizados, nos quedamos también al escuchar y tratar de descifrar los miles de matices de esta delicada colección de temas, hasta que perdemos totalmente la noción del tiempo y del espacio.
El cuarteto de Xabier Olkoz adapta aquí 7 bellas piezas originales, dedicada cada una de ellas a un personaje mitológico navarro, vestidas de elegante indumentaria jazzística y dueñas de un mágico misterio folclórico. Se nos desvela de esta manera un viaje que nos lleva de la terrible oscuridad de la noche, al amanecer y a la dulzura de la madre tierra, entre ecos de melodías y zortzikos ancestrales, a medida que los sonidos jazz-folk nos acompañan de colores cálidos y de luz cada vez más intensa.
Junto a la batería y percusión del creador Xabi Olkoz tenemos el saxo de Jon Zufiaurre, el piano de Bernardo San Martín y el contrabajo de Jorge Sánchez, en formación de cuarteto clásico.