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es la reunión de tres músicos de amplia trayectoria que transitan libremente
por los terrenos del Jazz contemporáneo y de la música de vanguardia.
Por un lado, la inquietud artística de la
pianista Sorkunde Idígoras,
fundadora y directora junto a Alberto Lizarralde de Jazzle, la primera escuela
de Jazz y música contemporánea fundada en el País Vasco, promotora del
reconocido festival Plaza y editora musical, junto a Alberto Lizarralde, del
sello “Zirrara”. Además de enfocar su carrera en la creación y colaboración en
diferentes proyectos artísticos, Idígoras es docente en el Centro Superior de
Música del País Vasco.
Por otro lado,
el baterista Hasier Oleaga ha
frecuentado diferentes estilos hasta llegar a convertirse en referente de la
escena jazz, tanto como instrumentista como creador. Habitual del grupo Mugalariak, es autor de
varios trabajos discográficos y ha colaborado con artistas de la talla de Ruper
Ordorika, Iñaki Salvador o Mikel Andueza, entre otros.
El saxofonista Julen Izarra también es referente obligado de la escena del jazz
vasco más actual. Componente de Trizak, colabora con Organik’s, RS Faktor,
Travellin Brothers y otros muchos artistas.
Grabado y mezclado por Freddy Peláez en Pottoko Studio de Beasain en noviembre de 2019
bajo la producción de Alberto Lizarralde,
este trabajo, desde su arranque, propone la experimentación más allá de la
etiqueta del jazz, haciendo gala permanente de lo inesperado, rompiendo
cualquier regla pero jugando con las estructuras armónicas si es preciso, para
volver a romperlas.
La paradoja de “Sad Circus “ precede a “S3…y 4”, ambas firmadas
por Sorkunde Idígoras en interrelación
con sus dos compañeros en busca de lo insospechado: creación personal con la
premisa de un lenguaje común.
Hasier Oleaga firma “Cronopio busca esperanza”, pequeño homenaje al escritor argentino
Julio Cortázar, y muestra inequívoca del espíritu de este trabajo, alejado
siempre de convencionalismos o variaciones previsibles.
En esa misma línea Julen Izarra nos propone “Labirinto” además de su particular
homenaje a la creatividad de Sonny Rollins en “Rollins”.
Uno de los grandes atractivos de este trabajo
lo constituye su impecable factura y ejecución, además del reparto de autorías
en las canciones, donde la magia desplegada por cada uno de ellos espera en
cada rincón al oyente ávido de sorpresa.
“ Ezin saihestu eta
larri” (“Apurado por no poder evitarlo “).
Escrita por Oleaga, conducida por el saxo de Izarra en su introducción junto a Idígoras
al piano, nos trasladan hacia los terrenos de lo
incognito para cerrar el círculo perfecto con tres composiciones firmadas por
Sorkunde, “Laket” (“Agradable, amable”), “Ziklo
1”, título que hace referencia al primer disco del contrabajista Gonzalo
Tejada publicado en el sello “Zirrara” de Jazzle y finalizando con la magia
surrealista de “Telmo y yo”.
Uno de los grandes
atractivos de h3o lo constituye su
impecable factura y ejecución, además del reparto de autorías en las canciones,
donde la magia desplegada por cada uno de los autores espera en cada rincón al
oyente ávido de sorpresa.
h3o habla el lenguaje del instante.
El momento es ahora y es desconocido, jazz vanguardista y contemporáneo si
se quiere, pero este trabajo, en realidad, es el resultado valiente de la
eterna inquietud de tres músicos por lograr la belleza de lo efímero, de lo
inédito, de lo no aprendido y, sobre todo, de lo irrepetible.
