La música de Andonegi tiene poco que ver
con lo que se hace por aquí, tanto en jazz como en otros estilos, y la razón de
ello puede estar en que Andonegi lleva más de 20 años viviendo en el extranjero.
Pasó 16 años en Nueva York y desde hace cinco está afincado en Londres. Antes de
emigrar fue miembro de M-ak durante un corto período de tiempo –participó en la
grabación de Emeak eta arrak
(1986)- y tuvo la oportunidad de ofrecer un concierto en solitario en el
festival de jazz de San Sebastián de 1988. Sin embargo, decidió irse a Nueva
York para conocer nuevas experiencias con las que enriquecer su formación y
mejorar como músico. Es así
que los últimos años los ha dedicado a sus trabajos personales, y ha
desarrollado un discurso musical propio, exigente con el oyente y nada
autocomplaciente.
Hiru
es el tercer disco que Mikel Andonegi firma como líder y el primero que graba en
formato de trío acústico de jazz. Como en todos sus proyectos, parte de la
tradición, o de las diferentes tradiciones, de la música negra para intentar
crear algo nuevo; mira al pasado para enfilar el futuro. En este disco esa
mirada retrospectiva es
quizás más evidente que nunca, pues Andonegi recupera algunas
composiciones bien conocidas de grandes figuras del jazz (Wayne Shorter,
Thelonious Monk, Duke Ellington…), y las pasa por su particular filtro y manera
de entender la música actual, arriesgada, compleja y lleno de intensidad, al
borde del precipicio. La otra mitad de las composiciones son originales suyas,
algunas cantadas en falseto y cercanas al soul contemporáneo o neo-soul. Mikel
Andonegi ha logrado crear su propia identidad como músico, perfectamente
reconocible y única. Hiru es la
última demostración de ello.