Si no te sale ardiendo de dentro, no lo hagas
“Si no te sale ardiendo de dentro, no lo hagas,
a menos que salga de tu corazón, de tu mente, de tu boca y de tus tripas, no lo
hagas” reivindicaba Charles Bukowski en uno de sus poemas. Para el viejo
Charles, tanto la creatividad como la autenticidad del artista están estrechamente
ligadas a la espontaneidad de las vísceras y concluye: “No hay otro camino,
nunca lo hubo”. Tal vez eso explique un trabajo como “The Belly” y qué es
exactamente lo que marca la diferencia entre una simple repetición de los
mismos cánones cuando hablamos en términos de rock and roll y un verdadero y
genuíno ejercicio de actitud creativa.
Grabado en los estudios Silver Recordings de Bilbao y producido por Martin Guevara, “The Belly” es un disco muy cuidado en
todos sus aspectos, de impecable sonido, una producción sobresaliente, un gran
trabajo de ilustración por parte de Miriam
Ocáriz para su portada y su inminente edición en formato vinilo. Pero sobre
todo, pone de manifiesto la incontestable solidez de una banda de Rock, sin más
etiqueta que una innegable actitud punk. Todo ello aderezado con infinidad de
matices e influencias principalmente dadas por la tesitura vocal de Virginia y
su innegable versatilidad, obsequiándonos con una colección de canciones
escritas desde las vísceras, con la urgencia de lo espontáneo y la crudeza de
lo honesto. Dando prueba de todo esto desde el inicio del disco y la furiosa “Let it go”, con la colaboración de
Martin Guevara a la guitarra mientras, “She
can do” recuerda a la época dorada The Runaways con la mejor Joan Jett a la
cabeza pasada por el filtro de una contestataria Patti Smith y la arrolladora
personalidad de Virginia Fernandez.
La banda muestra su lado punk en “Clean my name” para obsequiarnos con la
oscura y desesperada “Breaking the House”.
La energética y magnífica “Hey” sirve a la banda como primer single de adelanto
de este trabajo para después acercarse, con la pertinente crudeza, a las
melodías Pop de “Drunken lover”. El
Rock and Roll toma forma en “Passenger” bajo
las armonías vocales de la líder y la solidez y el saber hacer de la banda como
perfecta combinación para cambiar de registro con la crepuscular “Two words” y concluir este trabajo con
la versión acústica de “Drunken Lover” en la versión digipack.
Puede que Bukowski tuviera razón, la
autenticidad del artista está estrechamente ligada a la espontaneidad de las
vísceras. “The Belly” es un buen
ejemplo de ello, Si no sale de tus
tripas, no lo hagas. Tal vez eso sea lo que marque la diferencia de Seda con respecto a otros proyectos,
saber cuál es el verdadero y genuino ejercicio de actitud creativa cuando se
habla de rock and roll. Tal vez no haya otro camino, quizás nunca lo hubo.
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