Tras formar parte de varias bandas de rock psicodélico y progresivo (Sotomonte), Xabier Badiola (2000, Eibar) presenta su primer trabajo en solitario. Autoproducido en casa, el disco presenta 10 temas; 3 de ellos instrumentales, los demás en euskera, que transportan al valle del río Ego, donde antiguos talleres y naturaleza se entrelazan para dar al entorno su característico paisaje.
La guitarra transporta a otros lugares y épocas como el revival folk británico y la nueva canción vasca de los años 60: desde el folk psicodélico y barroco de Pentangle, John Renbourn y Nick Drake, hasta los sonidos familiares de Mikel Laboa, Xabier Lete e Itoiz. Las diferentes influencias confluyen en una obra familiar que recupera y transforma sonidos del folklore euskaldun, interpretados con sinceridad y desnudez en cuanto a la instrumentación.
Sus directos también comparten ese elemento de simpleza: las canciones son defendidas únicamente con la guitarra y la voz, ocasionalmente respaldadas por la voz de Regina Luisa Zigaran, que también participa en el disco; creando una experiencia íntima y atmosférica.