A finales de 2007 en Eibar, en los locales de Legarre, Alex y Kobi de la banda de punk-rock Electric Dolls; un criminal llamado Kepa procedente de The Gominols y Skandalu Publiku; y Beñat, un individuo sin ficha policial por el momento, empezaron a salir juntos por la noche a un paradero desconocido. Al poco, en 2008, se clasifican en el concurso musical Danbaka y llegan a la final. De la misma manera, en 2009 se clasifican en el concurso Villa de Bilbao. Todo ello sin publicar ningún trabajo. ¿A qué se dedicarán por las noches?
Es evidente que estos criminales escuchan mucha y variada música. No pueden esconder fácilmente que tienen cierto pasado hardcore, que son sensibles a las melodías, y que saben apreciar el rock vasco. Estas tres excepcionales características, unidas, hacen más especial aún el resultado.
No definiría este trabajo como aire fresco, porque tiene el hedor de la sangre y el crimen, pero no se puede negar que echan toda la carne al asador. En el tema que abre el disco, “Alargunen hiltzailea” (Asesino de viudas), por ejemplo, son capaces de presentar la pieza con una gota de soul, rock psicodélico y un corte de ritmo ala RKL, para a continuación seguir desarrollando el tema cuesta abajo y sin frenos mediante punk-rock oscuro, melódico y suizo.
Encontrarás temas con muchos desarrollos y muy bien gusto, redondeados con velocidad, psicodelia, cambios de ritmo y ambientes oscuros que siempre casan con la melodía. Las tres caras de lo salvaje, lo hermoso y la locura en un solo espejo, con el rock sin tonterías como base. Alguien podrá preguntar si son los nuevos M-Ak y es verdad que tienen algunos reflejos, pero una vez te hayas sumergido en el baño de sangre, comprobarás el peligro y la oscuridad que destilan las guitarras; la base rítmica contundente y rica en matices, y las melodías realmente skizas del vocalista. Por tanto, ándate con cuidado!