Mucho postureo
“Un extraño entre la multitud” está grabado
en el “Estudio Bajo cero” por Víctor Gacío, masterizado y mezclado por Segundo
Grandío y producido por el propio Aneiros y Segundo Gandío. Aneiros cuenta con
una banda sobresaliente a la hora de manejar a la perfección el lenguaje del
género. Una banda formada por Fran Rey en los teclados, Marcos Sánchez en la
batería, Víctor Gacío al bajo. Un trabajo todo en su conjunto a la altura de cualquier artista
internacional de primera fila que frecuente los terrenos del Blues Rock
contemporáneo. Una de las grandes
ventajas de seguir a un artista que cuenta con el bagaje de Aneiros es precisamente
esa, nada de artificios, ni trucos, todo tiene que sonar donde debe y cuando
debe sonar.
“Ciudad Olvido” un retrato de su ciudad
natal a golpe de rock ´n roll sin etiquetas y poesía urbana marca de la casa. Una
ciudad que podría ser cualquier ciudad y que marca la trayectoria a seguir en
el octavo trabajo de Aneiros. En “Bar de noche” y “Cerca del puerto” se suceden
los retratos costumbristas a media luz con una poderosa ejecución de guitarra siempre
presente y la solidez de la banda mientras la inconfundible y áspera voz del
gallego sigue transitando sin mayores
concesiones por el rock para pasar a
“Bórrate” una verdadera declaración de principios y “Vuelvo a casa” un medio
tiempo fabricado sobre guitarras acústicas y sonido de hammond con aromas de la
música americana de siempre. El Blues más sobrio toma forma en “La mala hora”,
una recreación del viejo tema de los hermanos Auserón pasada por el filtro de
Hendrix y que el gallego, como no podría ser de otra manera, hace suya. En “Mucho postureo” las guitarras
se doblan y Aneiros nos conduce hasta un magnífico estribillo, posiblemente el
tema más comercial pero no por ello menos sarcástico y crítico para continuar
con “Refugiados” un medio tiempo donde destaca nuevamente la fórmula de
guitarras acústicas y órgano hammond y que pone de manifiesto al igual que en
prácticamente el resto de este trabajo, el
compromiso social del autor y su propia vision del mundo. Este trabajo de Víctor Aneiros concluye con “Estoy
solo” un recorrido nocturno a toda velocidad por los cauces del rock
urbano