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ANTIGUO, NUEVO Y EXCITANTE
Alejandro Irizar empezó a tocar la
dulzaina al recibir una como regalo por su 50 cumpleaños y nos demuestra una
vez más que nunca es tarde para (re)descubrir un instrumento y aprender a
tocarlo. De esa misma manera, esta especial grabación nos invita a hacer
nuestro propio redescubrimiento. La combinación de la dulzaina de Alejandro con
el acordeón de Jon Ostolaza que se
propone en ella no es habitual y nos resulta extraña de entrada pero
inmediatamente percibimos una frescura vivificante como si escucháramos por
primera vez ritmos y melodías tan conocidos como la jota, porrusalda, fandango,
arin-arin, vals, pasodoble o incluso habanera.
El
pueblo de Itziar (Gipuzkoa), sus fiestas y en especial, la “txaranga” que formaron hace 40
años los entonces jóvenes de la localidad son los impulsores de este disco.
Durante estos año bombos, chapas, turutas, tambores y panderos sonaban junto al
acordeón de Txankarta han animado las
calles del pueblo y multitud de músicos
han pasado por ella. Entre ellos, Alejandro y Jon, los cuales, al pasar
Alejandro del bombo a la dulzaina y notar una sintonía especial entre ambos
decidieron darle continuidad y presentarse como dúo. Durante estos últimos años
han amasado un extenso repertorio, y a pesar de que en Itziar están ya muy
habituados a su peculiar sonoridad, cuando tocan en otros pueblos siguen
produciendo cierto asombro. De tal modo que han acabado decidiendo dejar
grabada una muestra del mismo en este “Osto
eta Ale”.