Lejos de ser un mero ejercicio de revisionismo estilístico, Standards session vol. I oscila permanentemente entre los terrenos del blues y del jazz, fusionando ambos y elevando a la categoría de música con mayúsculas esta brillante recreación de temas. El trío indaga en los orígenes del jazz rindiendo tributo al mítico Jelly Roll Morton con Mamanita y, también con sabor a Nueva Orleans, reivindicando la figura del bluesman Big Bill Broonzy con su clásico Black, Brown & White.
MAMANITA (Jerry Roll Morton)
Más allá de la brillante ejecución en el piano de Raspa García a lo largo de todo el disco, resultan imprescindibles los aportes creativos tanto por parte de Loque en el contrabajo como de Pax a la batería: buenos ejemplos de ello son Stop time del guitarrista tejano Clarence Gatemouth Brown, Boogie stop shuffle del legendario Charles Mingus y como no podría ser de otra manera, Honky Tonk de Bill Doggett, toda una masterclass en lo relativo a groove, pulso y actitud. Si bien es cierto que a tenor de los temas elegidos, la balanza a priori podría decantarse hacia los terrenos del blues, la orientación, el punto de vista, la sonoridad y el enfoque de todas las composiciones a lo largo de este trabajo denotan una marcada intencionalidad jazzy. Clásicos como 44 Blues de Roosvelt Sykes pasando por la trepidante recreación de Blue Minuet del genial pianista de Nueva Orleans James Brooker, hasta terminar con la tradicional Careless Love, adquieren una nueva dimensión bajo el punto de vista del pianista madrileño y su banda.
BOOGIE STOP SUFFLE (Charles Mingus)
En definitiva, un trabajo que destila versatilidad, frescura y originalidad pero que sobre todo posee la cualidad de mostrarnos en cada uno de sus surcos, como suena una banda con verdadera clase y como debe ser un disco de altura.
Tal y como originalmente fue, blues y jazz, jazz y blues, dos estilos o tal vez, solamente uno. Líneas que se difuminan sin prejuicio en esta primera entrega llamada Standards session vol. I de Raspa García trio.
Un proyecto que evidencia lo realmente esencial: la buena música.
